Érase una vez una niña llamada Alicia. Alicia se encontraba un día leyendo bajo un árbol cuando un conejo blanco le pasó por delante. El conejo, sacando un reloj del bolsillo, miró la hora y echó a correr diciendo:
- ¡Es tarde! ¡Voy a llegar tarde!
- ¿A dónde va, señor Conejo?, preguntó Alicia.
El conejo, muy apurado, apenas respondió:
Estábamos quitándonos los chaquetones cuando la seño Susana nos llamó porque había una sorpresa en su clase. Y es que el conejo del cuento se había escapado. Qué caritas de sorpresa!! Y esto no hace más empezar!!
Pablo venía encantado contando la historia del conejo! Y ahora con el túnel, que dice que es el que llegaba a la casa del conejo. Y que también había una manta. Jeje, está muy ilusionado con el proyecto.
ResponderEliminarNo se ve la foto,al menos yo no la veo en muchas publicaciones.
ResponderEliminarNatalia tb venía muy ilusionada diciendo q en la clase de la seño Susana había un conejo....
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